Hasta el momento, el Gran Telescopio Canarias ostenta el título del telescopio óptico e infrarrojo más grande del mundo. Sin embargo, de seguir las cosas conforme al plan, ese lugar será ocupado por el Extremely Large Telescope (ELT) en 2028. Este ambicioso proyecto, liderado por el Observatorio Europeo Austral (ESO), se lleva a cabo en el Cerro Armazones, ubicado en el árido desierto de Atacama, Chile.
Las imágenes capturadas a inicios de este año evidencian el avance en la construcción. La estructura de la impresionante cúpula, que cuenta con un diámetro de 93 metros, ha sido concluida. Ahora, los trabajos se enfocan en montar la cubierta externa compuesta por placas de aluminio, la cual actuará como una especie de “caparazón” para resguardar el telescopio de las adversidades climáticas propias del entorno.
El Futuro Telescopio Más Grande del Mundo Continúa Tomando Forma
La estructura metálica de altitud destaca en el material fotográfico difundido por el ESO. Esta será la responsable de sostener la óptica y los instrumentos durante las observaciones celestes. Con una altura de 50 metros, tendrá la capacidad de alojar los cinco espejos del ELT, permitiendo que el telescopio apunte hacia distintas regiones del cielo.
Mencionar al ELT implica destacar varios logros significativos. El espejo primario, con 39 metros de diámetro, será el mayor construido hasta la fecha, compuesto por 798 segmentos hexagonales individuales. La luz captada se reflejará en el espejo secundario y luego en el terciario, ofreciendo mejoras notables en la observación de un campo de visión más amplio.
Imagen: ESO/G. Vecchia | ELT en fase de construcción en enero de 2025
Además, el cuarto espejo presenta un diseño “adaptativo”, lo que lo hace único. Este espejo tiene la capacidad de deformarse para corregir tanto la turbulencia atmosférica como las vibraciones de la estructura del telescopio y sus movimientos. Miles de actuadores son los encargados de activar esta función, la cual es esencial para obtener imágenes más definidas.
Imagen: ESO/G. Vecchia | ELT en fase de construcción en enero de 2025
Por su parte, el quinto espejo, aunque es el más pequeño, no deja de ser relevante. Es una pieza óptica ultraligera y rígida que se mueve con alta precisión para asegurar que las imágenes lleguen estabilizadas a los avanzados instrumentos del telescopio, como sus espectrógrafos y cámaras encargadas de analizar minuciosamente la luz.
Imagen: ESO/G. Vecchia | ELT en fase de construcción en enero de 2025
Desde que este proyecto se concibió, ha pasado un largo tiempo. El diseño preliminar del telescopio fue revelado en 2006, y en 2010 se eligió el Cerro Armazones como el sitio óptimo para su edificación. Esta elección se debió a las condiciones climáticas tan favorables que ofrece para la observación astronómica.
Imagen: ESO | Render del ELT
El cerro está alejado de las ciudades, lo que minimiza significativamente la contaminación lumínica. Además, el nivel de vapor de agua precipitable es bastante bajo. ¿Alguna vez te has cuestionado por qué las estrellas titilan al mirarlas? Esto se debe a factores atmosféricos como la densidad, la temperatura y el viento.
El acuerdo entre Chile y el ESO se formalizó en 2011, incluyendo la donación de 189 kilómetros cuadrados para la instalación del telescopio y la concesión de uso por 50 años del área adyacente. Las obras de construcción comenzaron en marzo de 2014. Con un presupuesto de 1.450 millones de euros, se espera que esté operativo para 2026.
El ELT está diseñado para captar 15 veces más luz que el Gran Telescopio Canarias y para proporcionar imágenes más nítidas que las ofrecidas por el Telescopio Espacial Hubble, el cual se encuentra próximo a su retiro. Con su espejo de 39 metros, el ELT busca lograr un objetivo clave: obtener imágenes directas de exoplanetas, estudiar sus atmósferas y medir la expansión del universo.
Imágenes | ESO/G. Vecchia
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