Desde hace años, Japón enfrenta una problemática asociada con su modelo de trabajo: el karōshi, o muerte debido al exceso de trabajo. Este fenómeno, que muestra el lado más oscuro de la cultura laboral japonesa, se refleja cada vez más en las cifras de siniestralidad laboral en el país. Un reciente informe publicado por Nippon.com destaca que el estrés y los problemas de salud mental relacionados con el trabajo han alcanzado niveles sin precedentes.
El impacto del trabajo en la salud. Según el informe, 883 individuos fueron diagnosticados con problemas de salud mental directamente ligados a sus extensas jornadas laborales, registrando un aumento significativo de 173 casos en comparación con el año anterior. Este es el mayor número registrado hasta la fecha. Entre estos casos, 79 fueron considerados extremadamente graves y resultaron en intentos de suicidio o muertes, según informó HRD.
Actualmente, el 8,4% de la fuerza laboral japonesa trabaja más de 60 horas por semana. El sector de transporte y servicios postales encabeza la lista de las áreas con jornadas más largas, con un 18,5% de sus empleados superando las 60 horas semanales, lo que evidencia que las extensas jornadas aún persisten en ámbitos específicos del mercado laboral.
Más allá de la salud mental. Además, el creciente envejecimiento de la población japonesa incrementa el riesgo de otras enfermedades derivadas del estrés prolongado. El mismo informe revela que 216 personas sufrieron enfermedades cerebrales o cardíacas relacionadas con el trabajo, superando las 200 víctimas por primera vez en cuatro años.
Reducción obligatoria de la jornada laboral. A lo largo de los años, Japón ha reducido gradualmente las jornadas laborales para intentar mitigar estos problemas. En 2023, la media anual de horas trabajadas por empleado fue de 1.636, tres horas más que en el año anterior.
Sin embargo, para los trabajadores a tiempo completo, las horas efectivas alcanzaron las 1.962 al año, manteniéndose por debajo de las 2.000 horas anuales en el último lustro. Los empleados a tiempo parcial realizaron un promedio anual de 952 horas. En comparación, en España, los convenios colectivos suelen establecer unas 1.750 horas anuales y al menos 30 días de descanso al año.
Reducir la jornada: una cuestión vital. Las autoridades japonesas han propuesto diversas iniciativas para cambiar esta cultura laboral tóxica que afecta la productividad y la atracción de nuevo talento.
El Ministerio de Salud de Japón está afinando la Ley de Normas Laborales que prohibirá trabajar más de 14 días consecutivos sin descansar al menos un día, según JapanTimes. Además, se ha planteado la implementación de la semana laboral de cuatro días en Japón, aunque esta idea no ha sido bien recibida por los empleados.
Empleados go home. Iniciativas como los «Premium Fridays», donde las empresas permiten a sus empleados trabajar solo media jornada un viernes al mes, han incrementado las horas de descanso de los trabajadores japoneses. En 2022, disfrutaron de una media de 10,9 días de vacaciones, mostrando un ligero aumento respecto a años anteriores.
Este es el cuarto año consecutivo en que se superan los 10 días de vacaciones, señalando un progreso en las medidas para fomentar el descanso, aunque muchas veces sea casi de forma obligatoria. La tasa de utilización de las vacaciones pagadas también aumentó al 62,1%, un incremento del 3,8% frente al año previo, pero aún por debajo del 70% al 90% de aprovechamiento habitual en muchos otros países.
Imagen | Pexels (Will Wright)
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