Los medicamentos pertenecientes a la clase de agonistas de la hormona GLP-1, como Ozempic y Zepbound, han revolucionado el mercado farmacéutico global. Inicialmente desarrollados para el tratamiento de la diabetes, estos fármacos han ganado popularidad por su efecto adelgazante, pero su impacto se extiende aún más allá.
Nueva evidencia. Una de las áreas donde se observa este impacto es el consumo de alcohol. Un reciente estudio ha proporcionado pruebas de que la semaglutida, componente activo de medicamentos como Ozempic y Wegovy, puede ser eficaz en el tratamiento de la adicción al alcohol.
Evolución del fenómeno. Ozempic comenzó a ser cada vez más conocido hace aproximadamente dos años, cuando su uso se amplió de controlar los niveles de glucosa en sangre en personas con diabetes tipo II a ser un tratamiento para la pérdida de peso, tanto en personas diabéticas como en aquellas que deseaban adelgazar. Distintas investigaciones clÃnicas respaldaron este efecto, llevando a las autoridades regulatorias a aprobar su uso con este propósito secundario.
El éxito de este medicamento trajo consigo el descubrimiento de efectos secundarios adicionales, algunos de los cuales resultan beneficiosos. Fue entonces cuando algunos laboratorios comenzaron a investigar más a fondo estos efectos, notando entre ellos una reducción en el consumo de alcohol en personas bajo este tratamiento.
Mecanismo de acción. La hormona GLP-1 tiene varias funciones en nuestro organismo, siendo una de ellas indicarnos cuándo hemos satisfecho nuestro apetito. Los fármacos que actúan como análogos a esta hormona generan una sensación similar de saciedad, lo que nos lleva a ingerir menos alimentos y, como consecuencia, perder peso.
No obstante, algunos usuarios comenzaron a notar que esta saciedad también se aplicaba al alcohol. Aunque el mecanismo exacto detrás de este efecto no está completamente claro, se presume que los mismos procesos biológicos están en acción.
Otro aspecto a considerar es que entre los efectos secundarios de esta categorÃa de medicamentos se incluyen sÃntomas estomacales como náuseas y vómitos, lo cual podrÃa disminuir el atractivo tanto de las bebidas alcohólicas como de ciertos alimentos.
Participantes del estudio. El estudio se llevó a cabo a través de un ensayo aleatorizado controlado con placebo. Es decir, los 48 participantes fueron divididos al azar en dos grupos: uno recibió tratamiento con semaglutida y el otro un placebo. Esta metodologÃa permitió constatar que los efectos del tratamiento eran superiores a los de un simple placebo, ya que los participantes consumieron menos alcohol en volumen, aunque no redujeron los dÃas en que bebÃan.
«Estos resultados sugieren el potencial de la semaglutida y medicamentos similares para cubrir la necesidad de tratamientos para el trastorno por consumo de alcohol», explicó Klara Klein, integrante del equipo de investigación, en un comunicado de prensa. «Aún se necesitan estudios más amplios para comprender completamente la seguridad y eficacia en personas con este trastorno, pero estos hallazgos iniciales son prometedores.»
El equipo publicó los resultados del estudio en la revista JAMA Psychiatry.
Continuación de la investigación. El pequeño tamaño de la muestra en este estudio indica que aún queda mucho por estudiar. Para comprender mejor el potencial de Ozempic en el tratamiento de adicciones y trastornos similares, serán necesarios experimentos con muestras más grandes y estudios que desentrañen mejor los mecanismos biológicos involucrados, asà como los posibles riesgos asociados a este uso.
Entretanto, otros equipos de investigación están explorando los posibles riesgos y beneficios adicionales de esta familia de fármacos. Un área prometedora es su impacto en la salud cardiovascular, un ámbito donde se están comenzando a observar beneficios potenciales, pero que, al igual que con el consumo excesivo de alcohol, requiere de una exploración más profunda.
Imagen | Andreas M / Chemist4U
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