¿Cómo se mejora un producto de manera notable cada año? Más aun, ¿cómo se logra cuando ese producto lleva más de dos décadas en el mercado y ha alcanzado un grado de madurez considerable? Este es el desafÃo que enfrenta Apple anualmente con macOS, el sistema operativo que ha sido el cerebro de sus Mac desde que OS X fue lanzado en 2001.
A lo largo de estos casi 25 años, macOS ha evolucionado, no obstante, lo sorprendente es cuánto ha permanecido igual. Alguien que usara un Mac en aquel entonces no se sentirÃa perdido al utilizar uno actual. A pesar de los cambios y nuevas funcionalidades, la esencia de la interfaz permanece por una razón simple: es efectiva.
Apple decidió comprometerse a lanzar una nueva versión de macOS —y luego de sus demás sistemas operativos— cada año para mantenerse al dÃa. Esto parecÃa sensato al principio, pero este ritmo se ha transformado quizás no en un peso, pero sà en algo que puede ser contraproducente.
Mientras que en los primeros años era común esperar grandes innovaciones en funciones y caracterÃsticas, las versiones recientes se han caracterizado por cambios menos notables. Hace tiempo que no se ven sorpresas particularmente impactantes.
En lugar de ello, Apple se ha concentrado en mejorar aspectos especÃficos del sistema operativo, buscando avances significativos en áreas puntuales. Veamos lo que las tres últimas versiones de macOS han mostrado:
- macOS 14 Sonoma (2023): introdujo widgets en el escritorio, fondos de pantalla en cámara lenta y nuevas funciones para videollamadas, nada extremadamente innovador.
- macOS 15 Sequoia (2024): presentó un nuevo sistema de espejado para el iPhone, una aplicación para contraseñas y opciones mejoradas para gestionar ventanas en el escritorio.
- macOS 26 Tahoe (2025): además del rediseño con Liquid Glass, se enfocó en mejorar el mirroring del iPhone y en potenciar Spotlight y Atajos.
Estos cambios no son particularmente emocionantes. Los usuarios más exigentes podrÃan cuestionar: «¿Es esto todo lo que cambia después de un año de desarrollo?». Sin embargo, hay varios factores que explican esta aparente falta de ambición.
El primero es la madurez del sistema operativo. macOS es un sistema sólido y confiable en el que todo opera como se espera. A lo largo de los años, Apple ha perfeccionado el sistema, consolidando sus mecánicas mientras añade mejoras pequeñas pero significativas.
Las principales caracterÃsticas de macOS 26 Tahoe no parecen gran cosa tras un año de trabajo. Probablemente es lo mejor que podrÃa pasarle a los usuarios del sistema operativo.
macOS ha ido adaptándose a los nuevos tiempos sin grandes alardes, manteniendo su compatibilidad con nuevos estándares y dispositivos que se suman al ecosistema de Apple. Un claro ejemplo es Continuity, el sistema que conecta el iPhone con el Mac, que se lanzó hace más de una década.
Esta madurez está estrechamente ligada al segundo factor que describe la aparente falta de ambición de Apple. El famoso «si funciona, no lo toques» cobra más sentido que nunca, y no es necesario reinventar la rueda cuando prácticamente todo opera como es debido.
Además, hay un tercer factor crucial. Realizar cambios es más sencillo cuando tienes pocos usuarios y tu sistema apenas comienza a desarrollarse. Pero la situación cambia cuando Apple tiene más de 1.000 millones de usuarios utilizando sus dispositivos. Cualquier cambio, por mÃnimo que sea, afecta a la vida de todas esas personas y puede provocar millones de problemas. Por lo tanto, es esencial tener extremo cuidado al implementar cambios, que no pueden ser radicales ni en forma —por eso Liquid Glass no es tan «diferente»— ni en función —imaginen que de repente cambian los atajos de teclado o el uso de Finder—.
Apple comprende esta situación mejor que nadie y ante el desafÃo de presentar un nuevo sistema operativo cada año, su respuesta ha sido razonable. Lo que buscan no es deslumbrar con cambios drásticos, sino ofrecer mejoras prácticas que faciliten la vida de los usuarios. Por eso existe Continuity y el actual énfasis en un Spotlight mejorado que podrÃa ser de gran utilidad para muchos.
¿Es esto decepcionante? Quizás. ¿Era la mejor opción para Apple ante la necesidad de renovar anualmente sus sistemas operativos? Aunque nos parezca monótono o difÃcil de aceptar, sin duda lo es.
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