El mundo de los videojuegos me ha dotado de una habilidad bastante peculiar: puedo identificar armas a simple vista. Esta habilidad viene tanto de mi interés por los videojuegos como de mi fascinación por la historia militar. La familiaridad con las armas se extiende desde los subfusiles MP5 de Heckler & Koch que a menudo veo en la PolicÃa Nacional, hasta el AK-47 de Kaláshnikov que frecuentemente aparece en las pelÃculas como el arma de los villanos.
La situación en los videojuegos es aún más interesante. Si le preguntas a un adolescente sobre su arma favorita en ‘Fortnite’, probablemente mencione la Enforcer AR, que está inspirada en el FAL SA58. De modo similar, muchas armas en juegos como ‘Modern Warfare 2’ están basadas en arsenales reales. Pero, ¿cómo se manejan los derechos de estas representaciones? ¿Tienen las armas copyright? ¿Es posible usar un AK-47 en un videojuego sin pagar una licencia, mientras que hacerlo con el Pato Donald resultarÃa en un pago a Disney? Vamos a investigarlo.
El VÃnculo entre Videojuegos y Armas
M4A1 de ‘Call of Duty: Modern Warfare’ | Imagen: VidaExtra
La historia de los videojuegos está llena de referencias a armas, incluso desde los primeros clásicos como ‘Space Invaders’, en los que ya se incluÃa la mecánica de disparo. Las armas han sido una constante en los videojuegos desde casi sus inicios, con tÃtulos como ‘Spacewar!’, ‘Maze War’ y los shooters multijugador como ‘Gun Fight’. Sin embargo, fue a partir de juegos como ‘DOOM’ cuando se establecieron las bases para los shooters modernos.
En 1997, ‘GoldenEye 007’ para Nintendo 64 permitió que los jugadores usaran armamento que, si bien estaba inspirado en armas reales, llevaba nombres ficticios para evitar problemas legales. Un ejemplo de esto es el KF7 Soviet que se basaba en el AK-47. Este enfoque permitÃa a los desarrolladores evitar conflictos de copyright.
Con el tiempo, el uso de armas reales en videojuegos se volvió común. En tÃtulos como ‘Medal of Honor’ de 1999 y ‘Call of Duty’, se utilizaron nombres y modelos reales de armas. Sin embargo, no ha sido un camino libre de controversias, especialmente cuando se relacionan sucesos trágicos reales con el uso de armas presentes en estos juegos, como el caso de Sandy Hook en el que un fusil AR-15, también presente en ‘Call of Duty’, fue utilizado.
El Dilema de la Propiedad Intelectual
AH-1Z Viper | Imagen: Battlefield Wiki
Los derechos de propiedad intelectual y las marcas registradas pueden ser un terreno complicado. Existen casos en los que empresas como Electronic Arts han enfrentado litigios por usar nombres comerciales sin licencia. En muchos casos, como el de ‘Counter-Strike’, las armas reales se reemplazaron por nombres que recuerdan a las originales pero que no son idénticas, lo que atenúa los problemas legales.
Es vital entender que hay una distinción entre copyright y marcas registradas. Las patentes y derechos de las armas pueden expirar, lo que las coloca en el dominio público. Por ejemplo, las armas como el AK-47 no fueron patentadas hasta 1997, permitiendo que se reproduzcan sin necesidad de licencias.
Para armas que mantienen protección, introducirlas en un videojuego requerirÃa pagar licencias. Ralph Vaughn, de Barrett, ha mencionado que su empresa ha colaborado con desarrolladores de videojuegos, y que tales acuerdos suelen implicar pagos del 5% al 10% del precio de venta al público.
El Debate Legal y ArtÃstico
Imagen: Bexar Arms
En 2011, un fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos otorgó a los videojuegos el estatus de expresión artÃstica, similar al de las pelÃculas y los libros. Esto ha permitido a los desarrolladores incluir armas en sus juegos bajo el amparo del fair use, argumentando que representan un ejercicio de libertad de expresión.
Este reconocimiento ha sido clave para proteger a los estudios de videojuegos ante las demandas de los fabricantes de armas. Un caso notable fue el de Activision enfrentándose a AM General sobre el uso del Humvee en ‘Call of Duty’. Activision argumentó que su inclusión tenÃa un fin artÃstico, no comercial, y ganó el juicio en 2020.
A pesar de que no ha habido denuncias por el uso de armas en videojuegos, el tema de la propiedad intelectual en este ámbito sigue siendo complejo y polémico. La industria busca constante innovación y realismo, lo que inevitablemente plantea cuestiones legales que todavÃa están siendo exploradas y definidas.
Imagen de portada | STNGR LLC
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