La situación en México se agrava. Los poderosos cárteles de la droga ejercen una influencia formidable en varias ciudades, tanto que el crimen organizado maneja el 13% de la distribución de productos. Esta creciente crisis de violencia ha obligado al Gobierno a implementar nuevas estrategias. Pero el impacto es tal que incluso la fauna no escapa a sus efectos.
Específicamente, más de 700 animales se han visto forzados a dejar su santuario en busca de lugares más seguros.
Un Movimiento Histórico en la Protección de la Vida Silvestre en México
Los enfrentamientos en el país llegan a todos los niveles. Los grupos criminales luchan por el control del territorio, afectando no solo a los civiles, sino también a las fuerzas de seguridad. Este ambiente violento genera miedo, y muchas personas optan por evitar ciertas áreas.
Hace algún tiempo, la tensión llegó a tal punto que incluso los monumentos mayas quedaron fuera de accesibilidad, ya que los guías preferían no arriesgarse. Situación similar enfrentaron los veterinarios y cuidadores, quienes necesitaban visitar regularmente el Santuario de Ostok.
A tan solo 25 kilómetros de Culiacán, en Sinaloa, este santuario es hogar de más de 700 animales, incluyendo especies como elefantes, tigres y cocodrilos, muchas veces rescatadas del comercio ilegal o de manos de criminales. Recientemente, la región ha sido testigo de la lucha entre ‘Los Mayitos’ y ‘Los Chapitos’, haciendo de la ciudad un campo de batalla con repercusiones también para el personal del santuario.
De acuerdo con CNN, aunque la violencia se había contenido, el aumento reciente en la inseguridad ha dificultado que los empleados puedan llegar a trabajar. Ernesto Zazueta, director del santuario, menciona: “Nos vimos obligados a salir porque había intentos de extorsión”.
Como detalla CBS, el recrudecimiento afecta especialmente a los civiles. Los delincuentes no solo extorsionan, sino también secuestran y roban vehículos, lo cual interrumpe el normal funcionamiento del parque y afecta tanto a los trabajadores como a los animales.
Diego García, empleado del santuario, comentó a Mexico News Daily que en ocasiones los animales pasaron días sin recibir alimento debido a la falta de suministros y personal. El clímax de la situación se dio cuando un elefante contrajo una infección y los veterinarios se rehusaron a ingresar al área por temor a la violencia.
Frente a esta situación, Ernesto narra en W Radio México que decidieron trasladar a los animales sin previo aviso, con el fin de evitar que los cárteles se apoderaran de ellos. El Bioparque El Encanto, un nuevo santuario en Mazatlán a 200 kilómetros de distancia, será su nuevo hogar, donde la situación es más estable.
La reubicación implicó la utilización de 15 camiones y contó con el respaldo de la Guardia Nacional y expertos en fauna. Para Zazueta, esta medida refleja el impacto profundo que la violencia tiene en la vida cotidiana de las personas. Los cuidadores del santuario se despidieron de los animales en su cuenta de Facebook, ya que otros se ocuparán de ellos en su nuevo hogar.
Mientras tanto, desde septiembre de 2024, se estima que en Sinaloa han cerrado 97 escuelas, 800 negocios y se han registrado casi 1.000 asesinatos.
Imágenes | Santuario de Ostok en Facebook, CCTV
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