Japón es famoso por su cultura laboral demandante y jornadas de trabajo interminables. La dedicación y el compromiso hacia la empresa llevaban a los empleados al lÃmite, poniendo incluso en riesgo su salud.
No obstante, la filial de Microsoft en Japón decidió desafiar esta rÃgida estructura al implementar un verano con una semana laboral de solo cuatro dÃas para todos sus empleados. Este novedoso experimento no solo alcanzó, sino que superó todas las expectativas en términos de productividad y bienestar laboral.
Microsoft y su desafÃo a las normas laborales japonesas
A pesar de la arraigada «cultura del presentismo» y la tradición de extensas horas laborales en Japón, Microsoft lanzó una iniciativa innovadora en 2019. Durante agosto, la empresa otorgó a sus 2.300 empleados cinco viernes libres consecutivos, manteniendo el salario completo sin necesidad de reponer esas horas.
El propósito, según explicó Takuya Hirano, entonces presidente y director ejecutivo de Microsoft Japón, era «probar cómo lograr los mismos resultados con un 20% menos de tiempo de trabajo».
Esta estrategia de Microsoft fue particularmente innovadora, ya que anticipó la tendencia global hacia modelos de trabajo más flexibles, mucho antes de que la pandemia impulsara el debate sobre la jornada laboral y el teletrabajo.
Denominado «Work-Life Choice Challenge 2019 Summer», el proyecto tenÃa como objetivo mejorar la productividad y la creatividad mediante un rediseño del uso del tiempo en la empresa, eliminando tareas innecesarias y optimizando procesos.
Impactantes resultados en eficiencia y productividad
Los resultados del experimento fueron sorprendentes: la productividad, medida como ventas por empleado, aumentó casi un 40% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
El aumento se debió en gran medida a la optimización del tiempo de trabajo, especialmente en la duración de las reuniones. Durante el experimento, se redujo la duración estándar de las reuniones a 30 minutos, en lugar de los 60 minutos habituales.
Esta reducción conllevó un aumento del 46% en el número de reuniones cortas. Muchas de estas reuniones se realizaron de manera remota, lo que aceleró aún más los procesos. La empresa reconoció que «el tiempo y el número de participantes en las reuniones en Japón estaban muy por encima de la media global», por lo que este ajuste fue crucial para el éxito de la prueba.
La organización 4 Day Work Week, que supervisó numerosas pruebas piloto en el mundo, incluida la de Valencia, destacó que «el notable aumento de la productividad observado subraya la efectividad de un horario de trabajo condensado para maximizar el rendimiento de los empleados».
Beneficios económicos para la empresa
El experimento no solo mejoró la productividad en Microsoft, sino que también resultó en un ahorro significativo en costes operativos. Durante el periodo de prueba, la impresión en papel disminuyó un 58,7% y el consumo de energÃa se redujo un 23,1% en comparación con el mismo mes de años anteriores.
Un factor clave fue el uso intensivo de plataformas digitales como Microsoft Teams, lanzada por la compañÃa en 2017, que centralizó la comunicación y facilitó reuniones en un solo espacio virtual.
Microsoft aprovechó esta oportunidad para mostrar a sus clientes corporativos que la eficiencia se logra mediante la adopción de herramientas digitales y modelos de jornada alternativa. «Microsoft ha sido pionera en Asia en su esfuerzo por ofrecer modelos de trabajo alternativos que no solo atraen, sino que retienen talento», afirmaron en su comunicado oficial.
Imagen | Flickr (QSO4YOU.com)
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