Esparta, una de las ciudades-estado más brillantes de la Antigua Grecia, alcanzó su éxito en gran medida gracias a su estricta disciplina militar, admirada por aliados y enemigos por igual.
Como destacó Donald J. Robertson en su artÃculo ‘La filosofÃa espartana de la vida’, a lo largo de los siglos, muchos pensadores han encontrado inspiración en la renombrada autodisciplina y código de honor de Esparta. Con adaptaciones a nuestro estilo de vida actual, esta propuesta puede ayudarnos a concentrarnos en nuestros intereses reales.
1- Concentración en el Presente
Los espartanos no se dejaban llevar por preocupaciones futuras ni remordimientos pasados: actuaban en el momento, usando lo aprendido para enfrentar situaciones y evitar errores que podrÃan costarles la vida.
Como discuten en PsicologÃa y mente, el sesgo del Statu quo nos lleva a aceptar una situación por defecto, cerrándonos a alternativas que podrÃan ser más beneficiosas.
Tomar decisiones trascendentales, como cambiar de ciudad para seguir tus sueños, conservar un trabajo donde no eres apreciado o alejarte de relaciones tóxicas, puede ser complicado debido a este sesgo.
Estudios como los realizados por Antoine Bechara y Hanna Damasio, publicados en Science, revelan cómo las emociones de experiencias pasadas pueden influir en nuestras decisiones futuras.
Concentrándonos en el presente y aplicando lo aprendido, abrimos nuestro horizonte al cambio, lo que propicia un entorno de crecimiento personal.
2- Aceptar la Incomodidad
Habrás escuchado esto muchas veces, pero los espartanos no se convertÃan en guerreros sin haber peleado antes. Salir de tu zona de confort es esencial para el crecimiento.
Entrenaban en condiciones extremas sabiendo que la comodidad puede ser un obstáculo para el progreso. En la vida moderna, esto significa aceptar nuevos desafÃos y aprender a manejar el estrés en lugar de evitarlo.
Nassim Taleb aborda en sus libros ‘El cisne negro’ y ‘Antifrágil’, cómo enfrentar retos continuos fortalece nuestras habilidades. Estos desafÃos nos preparan para manejar futuros obstáculos.
El crecimiento personal se encuentra al enfrentar lo desconocido, como señalan estudios sobre resiliencia de Ann S. Masten de la Universidad de Minnesota.
3- Cultivar una Mentalidad de Crecimiento
Para los espartanos, cada batalla era una oportunidad para mejorar. Hoy, adoptar una mentalidad de crecimiento implica ver los errores y fracasos como aprendizajes en el camino del desarrollo personal.
Carol Dweck, psicóloga de Stanford, define esta mentalidad como opuesta a la mentalidad fija, que considera que el esfuerzo y los errores indican incapacidad. Sin embargo, esos errores son lecciones invaluables.
El empresario Bernard Arnault, CEO de LVMH, reconoce que cometer errores es parte del proceso hacia un objetivo. Bill Gates también veÃa los fracasos como oportunidades de aprendizaje, cuidando de minimizar su impacto pero arriesgándose a intentarlo.
4- La Fuerza de la Autodisciplina
La verdadera libertad surge del autocontrol. Los espartanos seguÃan reglas estrictas para asegurar su fuerza, y hoy, la autodisciplina es crucial para alcanzar nuestras metas. Pequeñas acciones consistentes, como establecer rutinas y evitar distracciones, pueden potenciar tu productividad.
Maximus Z. Russell, en su libro ‘Autodisciplina, Espartana’, sostiene que la autodisciplina es una herramienta para la libertad. En el caso de los espartanos, surgÃa de su compromiso de servicio militar.
Investigaciones de la Universidad de Pensilvania indican que la autodisciplina en hábitos de estudio predice mejor el rendimiento académico que el coeficiente intelectual. Perseverar en el desarrollo de habilidades, supera el talento innato.
En el campo de batalla, la constancia y disciplina igualaban a los guerreros espartanos con los enemigos más fuertes.
5- Equilibrio de Cuerpo y Mente
Cuerpo y mente están conectados. El ejercicio mejora la salud, aumenta la concentración, la creatividad y la resiliencia. Sin necesidad de exigirte como un atleta, integrar actividad fÃsica en tu rutina semanal fortalecerá tu bienestar mental y fÃsico.
Estudios muestran beneficios de actividades simples como caminar 30 minutos diarios. Esta actividad puede incorporarse fácilmente a tu dÃa a dÃa con pequeños cambios, como bajarte una parada antes del transporte público o reservar tiempo para pasear por la naturaleza.
El ejercicio no solo reduce el estrés al liberar dopamina y endorfinas, sino que también mejora la conexión de ideas y el pensamiento creativo, y potencia la memoria.
Imagen | Pexels (John Ric Cabatuan, Ahmed, cottonbro studio)
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