La elaboración de mortero es una tarea sencilla que acompaña a la humanidad desde hace milenios. Aunque con el tiempo hemos perfeccionado su fórmula, manteniendo siempre la esencia de sus componentes: una parte de cemento (o un aglutinante en tiempos antiguos), una de agua y tres de arena. Sin embargo, a pesar de las mejoras en los materiales, el mortero enfrenta desafÃos significativos que investigadores de la Universidad de Newcastle buscan resolver introduciendo plástico a la composición del mortero.
Arena bajo foco. La arena es un insumo esencial en la producción de mortero y hormigón, materiales que se han intentado sustituir con diversas alternativas. El problema principal es que estamos agotando las reservas mundiales de arena.
Además, la producción de mortero, cemento y hormigón tiene un impacto ambiental considerable. La industria del cemento es responsable de alrededor del 5% de las emisiones globales de COâ‚‚. Reducir su uso puede ser beneficioso, especialmente considerando que la extracción de arena causa daños ecológicos en rÃos y playas y presenta riesgos de salud por la inhalación de partÃculas.
Mortero verde. Las investigaciones han dado como resultado la creación de un nuevo mortero ecológico utilizando aerogel de sÃlice y plástico reciclado, acercándose a un modelo más respetuoso con el medio ambiente.
El equipo de Newcastle experimentó con diferentes mezclas que sustituyen la arena, descubriendo que la más eficiente contiene un 7% de aerogeles de sÃlice y un 3% de plástico PET.
El blanco es el aerogel de sÃlice. El gris el plástico PET
Plástico como salvación. Este nuevo mortero no solo enfrenta el problema del uso excesivo de arena. Además, mejora la eficiencia energética de las construcciones al reducir la pérdida de calor hasta en un 55% en comparación con el mortero tradicional.
El mortero tradicional presenta deficiencias como aislante térmico, mientras que la nueva mezcla es más ligera, lo que reduce los costos de transporte debido al menor consumo de combustible.
Pruebas de conductividad térmica de este mortero ecológico. Falta probarlo en el mundo real…
Una doble solución. Además de mejorar el aislamiento térmico, el mortero a base de plástico contribuye a mitigar la contaminación por plásticos, al utilizar partÃculas de PET provenientes de residuos triturados, principalmente de botellas.
El paso siguiente. El equipo de investigadores ha cumplido con las normativas británicas para la construcción con este nuevo mortero y busca colaboración para financiar la construcción de una vivienda con este material.
Este paso es crucial para verificar el ahorro energético en la práctica, más allá de la teorÃa. Mientras tanto, sigue siendo alentador ver cómo la comunidad cientÃfica busca alternativas al tradicional cemento, mortero y hormigón.
Queda por ver si estas alternativas ecológicas podrán competir en costos, lo que serÃa un factor decisivo para su adopción en la construcción a gran escala.
Imágenes | Newcastle University, Sciencedirect
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