En el pasado, la sífilis recibió nombres como enfermedad francesa, napolitana, polaca o española, sugiriendo orígenes en Europa. Sin embargo, su verdadero origen podría estar al otro lado del Atlántico.
De las Américas a Europa. Un reciente estudio podría cerrar el antiguo debate sobre el origen de la sífilis, la infección de transmisión sexual provocada por la bacteria Treponema pallidum. La investigación, basada en el análisis genético de restos óseos, sugiere que esta enfermedad se originó en las Américas.
El año 1495. El supuesto origen americano de esta enfermedad podría explicar su aparición en Europa poco después de la apertura de nuevas rutas hacia el continente a finales del siglo XV. Los primeros registros europeos datan de 1495, cuando la infección se propagó entre los soldados franceses de Carlos VIII durante las Guerras Italianas.
Aunque la correlación no implica causalidad, esta coincidencia temporal no ayudaba a resolver el debate sobre el origen de la enfermedad. La «hipótesis colombina», que sugiere que fue traída a Europa por los primeros exploradores y conquistadores, era la teoría predominante y ahora podría ser confirmada.
Pruebas en huesos. La resolución del dilema sobre el origen de la sífilis está en los huesos. Los efectos de esta infección pueden dejar marcas en los restos óseos de quienes la padecieron, lo cual proporciona pistas a los arqueólogos y científicos.
En Europa, se han hallado restos óseos anteriores a 1492 con estas marcas, lo que mantenía vivo el debate. Sin embargo, el ADN de huesos americanos también anteriores a 1492 evidencia que la enfermedad ya se propagaba en la América precolombina.
El equipo analizó restos óseos en México, Chile, Perú y Argentina, recreando cinco genomas antiguos de la enfermedad. “Pudimos determinar con confianza las relaciones entre estas formas extintas y las variantes que hoy afectan la salud global”, comentó Lesley Sitter, miembro del equipo investigador.
El ancestro común más reciente. El análisis de las variantes permitó al equipo estimar que todas provienen de un ancestro común de hace aproximadamente 9,000 años. Esto indica que la infección comenzó a diversificarse en las Américas milenios después de la llegada de sus primeros habitantes.
Los detalles del estudio fueron publicados en un artículo en la revista Nature.
Enfermedades de ida y vuelta. Es conocido el impacto de enfermedades europeas en América durante la colonización. La sífilis es un ejemplo de un patógeno que hizo el recorrido contrario, causando estragos en Europa tras cruzar el Atlántico.
Imagen | Darío Ramirez / NAID
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