Desde finales de octubre del año pasado, la entrada de coches eléctricos chinos a la Unión Europea se ha visto obstaculizada por la imposición de aranceles. Estas tarifas han variado según el fabricante, afectando significativamente a la industria automovilÃstica china en un momento en que se hallaba en plena expansión hacia mercados europeos.
Sin embargo, China no se ha quedado de brazos cruzados y ha activado su plan B: potenciar la exportación de vehÃculos con motor de combustión para seguir penetrando en el mercado europeo.
Disputa Arancelaria. Más que aranceles, la Comisión Europea prefiere denominar la medida como «derechos compensatorios». Estos gravámenes buscan proteger el mercado interno de la competencia externa. AsÃ, marcas como SAIC, Geely y Tesla se enfrentan a diferentes porcentajes de arancel, desde un 35,3% hasta un 7,8%.
Previendo estos obstáculos, China adoptó medidas como investigar ciertos productos europeos esenciales para su mercado interno, o el control de tierras raras, cruciales para múltiples industrias.
La Posición de los PaÃses. Estas tácticas han surtido efecto, y España es un claro ejemplo. Inicialmente apoyando la medida europea, España ha suavizado su postura tras las presiones chinas. Alemania, dada su relación comercial con China, comparte esta perspectiva, mientras que Francia se preocupa por la competencia que marcas como BYD o MG pueden representar para sus fabricantes nacionales.
El As Bajo la Manga: HÃbridos Enchufables. Los aranceles se centran en los coches totalmente eléctricos, dejando una puerta abierta a variantes como los hÃbridos enchufables. China aprovecha esta coyuntura para introducir estos vehÃculos, que no enfrentan las mismas restricciones y destacan por su tecnologÃa y precio competitivo.
Modelos como el Jaecoo 7, que ofrece versiones tanto en gasolina como hÃbrida enchufable, reflejan esta estrategia.
Innovaciones en Hibridación. Fabricantes como Mazda presentan vehÃculos que priorizan el modo eléctrico, utilizando el motor de combustión únicamente cuando es necesario generar electricidad. Esta tecnologÃa representa una evolución de los hÃbridos convencionales, como lo demuestra el avance de CATL en baterÃas de gran autonomÃa.
Estrategias Alternativas. Más allá de la hibridación, los fabricantes chinos apuestan por modelos de combustión pura, destacando por su accesibilidad en precio. Ejemplos como el MG ZS, un éxito de ventas en España, y marcas emergentes como Omoda y Jaecoo ilustran cómo China planea ganar cuota de mercado de maneras distintas al «full electric».
Estrategias Financieras y de Producción. La posibilidad de esquivar aranceles mediante la producción local en Europa ha sido objeto de especulaciones. Aunque no se ha formalizado, las presiones económicas y adquisiciones estratégicas de plantas europeas, como la de Nissan en Barcelona, forman parte de la táctica china.
Los fabricantes chinos continúan esforzándose por conquistar el mercado europeo, aprovechando brechas en la infraestructura de carga y presionando económicamente a los paÃses. AsÃ, buscan mantener su ritmo de exportaciones en un continente donde Alemania lleva la batuta en electrificación y Noruega lidera el uso de coches eléctricos.
Imagen | Engin Akyurt
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