La guerra en Ucrania se ha consolidado como el teatro de operaciones más avanzado para probar tecnologÃas y armamentos bélicos. En medio de este escenario, los drones han emergido como protagonistas indiscutibles, transformándose en «animales» de combate versátiles. Ucrania se ha destacado en la producción de algunos de los prototipos más avanzados y accesibles económicamente. La última innovación ha sido convertir estos dispositivos en verdaderos soldados del futuro, equipados con lanzagranadas en pleno vuelo.
Lanzagranadas aéreos. En un nuevo avance en la evolución del armamento no tripulado, Ucrania ha desplegado por primera vez en combate un dron con un lanzagranadas, según informó la empresa ucraniana Wild Hornets, especializada en tecnologÃa militar. Las imágenes compartidas en su canal de Telegram muestran lo que describen como la «muerte exclusiva» de un soldado ruso en el frente de Novopavlivka, alcanzado por uno de estos dispositivos.
El ataque fue ejecutado por la unidad BULAVA de la Brigada Presidencial Separada. Adaptaron su dron «Queen of Hornets» —diseñado inicialmente para bombardeos— para portar y disparar un lanzagranadas con alta precisión desde el aire. Esta operación no solo tuvo éxito táctico sino que también sirvió como prueba de concepto, mostrando que la modificación resolvió uno de los principales desafÃos técnicos: el retroceso.
Precisión mortal. Diego RodrÃguez, operador de drones de reconocimiento, expresó su sorpresa de que esta tecnologÃa no se hubiera implementado antes a gran escala, subrayando su superioridad técnica frente a los drones kamikaze. Según RodrÃguez, los lanzamientos desde drones permiten ataques más rápidos, certeros y silenciosos, ya que las rondas de granada vuelan más rápido y tienen mayor alcance, reduciendo la capacidad de reacción del enemigo y la vulnerabilidad ante contramedidas electrónicas.
La capacidad del dron para disparar, replegarse y recargarse multiplica su utilidad, a diferencia de los drones explosivos tradicionales que emiten ruido y alertan al enemigo. Las granadas lanzadas desde el aire llegan casi instantáneamente, haciéndolas ineludibles.
Sin anticipación. Vadym Feshchenko, ex granadero y actual operador de drones, enfatiza que esta innovación cambia los hábitos defensivos del enemigo. Las tropas rusas han aprendido a prever la liberación de cargas explosivas observando los movimientos de los drones, pero un dron que dispara en vuelo elimina esa ventana de anticipación.
Feshchenko también resalta la versatilidad del armamento moderno, capaz de perforar hasta siete centÃmetros de blindaje, ampliando su aplicación contra vehÃculos y posiciones fortificadas. A medida que se multipliquen estos sistemas, es probable que el simple sonido de un dron lleve a los soldados enemigos a retirarse o esconderse, incrementando el impacto psicológico y táctico del dispositivo.
De prototipo a estándar. Esta tendencia es una evolución. Videos de pruebas en 2024 ya mostraban drones FPV ucranianos con lanzagranadas RPG-18. Aunque se consideraban prototipos rudimentarios, sus posibilidades eran evidentes. Como se señaló en medios ucranianos, un beneficio colateral de este sistema es la reducción del riesgo para técnicos e ingenieros que deben armar drones kamikaze manualmente, exponiéndose a lesiones.
La automatización parcial de un dron armado y reutilizable representa un avance en seguridad operativa.
IngenierÃa adaptativa. Aunque Ucrania es pionera en su uso en combate, la idea de montar lanzagranadas en drones fue planteada en 2021 por el gabinete de diseño bielorruso Display durante una exhibición militar rusa. El desafÃo técnico principal era la estabilidad al disparar, ya que la mayorÃa de los cuadricópteros son demasiado ligeros para soportar el retroceso.
El «Queen of Hornets», con su diseño reforzado, parece haber superado este obstáculo: en videos difundidos, no muestra inestabilidad tras el disparo. Además, ingenieros ucranianos han conseguido adaptar incluso drones agrÃcolas como el DJI Agras T30, originalmente para fumigación, en plataformas de ataque con ametralladoras PKM y lanzagranadas Bullspike-AT, capaces de atacar tanques y posiciones fortificadas.
Una transformación radical. Esta guerra en Ucrania está redefiniendo conceptos bélicos. La introducción exitosa de drones, ahora disparando granadas desde el aire, marca un hito en la evolución de la guerra tecnológica.
La artillerÃa tradicional y las armas pesadas aún juegan un papel fundamental, pero la miniaturización del poder de fuego y su integración en drones reutilizables y precisos representa un avance estratégico que combina eficiencia, letalidad y economÃa operativa. La cuestión no es si esta tecnologÃa se extenderá, sino cuán rápido podrá Ucrania producirla en masa y cómo responderá Rusia a una amenaza cada vez más silenciosa e impredecible.
Imagen | Army Inform
Deja una respuesta