Ya no es un escenario de ciencia ficción; la guerra con drones es una realidad palpable. Las principales potencias están aumentando su arsenal de sistemas no tripulados, con paÃses como China que cuentan con barcos capaces de lanzar drones, y Estados Unidos con su RQ-170 Sentinel. Estos dispositivos han jugado un papel crucial en conflictos recientes como los de Ucrania y Gaza. En respuesta, los departamentos de defensa están revisando sus estrategias para hacer frente a esta nueva amenaza.
El Pentágono ha presentado su nueva estrategia antidrones, identificando las cinco áreas clave para protegerse de estos sistemas.
Preocupación. Los drones han sido utilizados en el ámbito militar durante décadas, pero el conflicto en Ucrania ha subrayado su relevancia actual, destacando la ineficacia de los sistemas defensivos tradicionales. Drones kamikaze y otros que permanecen inactivos durante semanas antes de atacar han sido utilizados tanto por Ucrania como por Rusia. Incluso el CSIC de EE. UU. ha señalado que los drones son el futuro de la guerra aérea.
Para afrontar esta nueva amenaza, se han propuesto diversas medidas. Por ejemplo, la integración de torretas láser en vehÃculos y el uso de ametralladoras con inteligencia artificial para neutralizar drones enemigos. Según The War Zone, el Pentágono ya tiene lista su estrategia contra estos dispositivos.
Hoja de ruta. El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha revelado un documento que define su «estrategia para contrarrestar sistemas no tripulados». Aunque este enfoque no es nuevo, el gobierno ha desclasificado información que indica cómo las amenazas de drones están transformando la guerra.
Iniciativas. El programa se conforma de estrategias a corto y largo plazo, abarcando los siguientes puntos:
- Aumentar la comprensión y conocimiento de las tendencias y amenazas de drones, mejorando la capacidad operativa para detectarlos y caracterizarlos.
- Atacar las redes de desarrollo y proliferación de drones, en colaboración con otras agencias gubernamentales.
- Proteger los intereses de Estados Unidos frente a los drones mediante defensas activas y pasivas, y clarificación de autoridades.
- Implementar soluciones con rapidez y adaptabilidad, favoreciendo enfoques de adquisición rápida y cooperación con aliados.
- Rediseñar la estructura de fuerzas para mejorar la efectividad frente a drones, adoptando nuevas tecnologÃas.
Resiliencia. El Departamento de Defensa de EE. UU. reconoce que enfrentar estas amenazas es complejo, pero se confÃa en la capacidad del ejército para adaptarse a nuevos retos. La prioridad es mejorar las defensas y crear un sistema resiliente.
El plan es combinar tecnologÃas como radares y sistemas de neutralización tanto cinéticos como no cinéticos. No obstante, también deben superar restricciones legales que limitan el uso de ciertas armas en territorio nacional.
Crispación. En su declaración, el Secretario de Defensa, Lloyd J. Austin III, mencionó la evolución de los drones enemigos y su impacto en el campo de batalla, lo que ha generado tensiones con compañÃas como DJI, ahora en la lista de empresas militares chinas.
El uso de drones espÃa cerca de la Planta 42, un enclave de proyectos de defensa secreta en EE. UU., ha intensificado las preocupaciones. Este lugar alberga trabajos de empresas como Boeing y Lockheed Martin, además de ser una instalación de pruebas para la NASA, donde se desarrollan proyectos como el bombardero B-21 Raider.
Imagen | Khamenei.ir
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