Desde el inicio de la invasión rusa, la situación en Ucrania ha permanecido prácticamente inalterada. Las posiciones de las partes involucradas apenas han cambiado desde el comienzo del conflicto. Años después, Ucrania revive con mayor fuerza una propuesta enviada desde el primer dÃa como solución a la guerra. La dificultad, sin embargo, reside en sus aliados, no en Rusia.
Solicitud de ingreso a la OTAN. No es una opción nueva, ni probablemente será la última vez que se plantee. El presidente Volodymyr Zelenskyy ha reiterado con fuerza su deseo de que las regiones controladas por Kyiv queden bajo la protección de la OTAN para frenar la fase activa del conflicto. No obstante, subrayó que cualquier invitación para ser miembro debe reconocer la totalidad del territorio ucraniano, incluidas aquellas zonas ocupadas por Rusia, dentro de sus fronteras internacionalmente aceptadas.
Este enfoque, aunque teórico, se asemeja al modelo de Alemania Occidental durante la Guerra FrÃa, donde se otorgó membresÃa a un paÃs dividido.
Condiciones bajo el nuevo enfoque. Zelenskyy ha afirmado que, en este esquema, Ucrania buscarÃa la recuperación de sus territorios a través de la diplomacia. Aunque abierto a propuestas internacionales, el presidente dejó claro que no aceptará ningún plan que legitime el control ruso sobre partes del territorio ucraniano.
Sin la protección de la OTAN, argumenta, Ucrania permanecerÃa expuesta a más ataques rusos, como ocurrió tras el Memorando de Budapest de 1994, que garantizaba la soberanÃa de Ucrania a cambio de su desarme nuclear.
Enmienda de un error histórico. El Memorando, un acuerdo sin fuerza legal vinculante, implicaba que Ucrania, junto con Bielorrusia y Kazajistán, entregara sus armas nucleares heredadas de la Unión Soviética. En compensación, Estados Unidos, Reino Unido y Rusia se comprometieron a respetar la soberanÃa e integridad de estos paÃses, absteniéndose de usar la fuerza o amenazas contra ellos.
Aquel movimiento, hoy visto como un fracaso, permitió el desarme nuclear ucraniano, que entregó el entonces tercer mayor arsenal nuclear global a Rusia para su desmantelamiento. La validez práctica de ese acuerdo ha quedado en entredicho ante eventos como la anexión de Crimea, el conflicto en el este de Ucrania y la invasión rusa actual.
Es un ejemplo tangible de cómo las garantÃas internacionales pueden fallar en la práctica, con devastadoras consecuencias para la seguridad y estabilidad mundial. Ucrania busca aprender del pasado para que la OTAN la incluya y proteja como miembro con obligaciones jurÃdicas.
Respuestas tibias. El debate sobre este enfoque no es nuevo en los cÃrculos occidentales, pero propuestas concretas todavÃa no se han materializado. Entretanto, Zelenskyy permanece abierto a las ideas del presidente electo Donald Trump, quien podrÃa condicionar la asistencia militar de EE.UU. a la disposición de Ucrania para negociar con Moscú.
Los planes iniciales de Trump, que contemplan congelar las lÃneas de combate y posponer la adhesión de Ucrania a la OTAN, contrastan con la insistencia de Zelenskyy en obtener garantÃas de seguridad inmediatas. Existe, sin embargo, un obstáculo considerable.
El polémico artÃculo 5.  Zelenskyy propuso que Ucrania podrÃa unirse a la OTAN bajo una condición especial, en la que el ArtÃculo 5 de defensa mutua no se aplicarÃa automáticamente a las áreas ocupadas por Rusia. La complicación radica en que dicho artÃculo establece que un ataque contra un miembro es considerado un ataque a todos, lo que, en este caso hipotético, significarÃa involucrar a todos los paÃses de la OTAN en un conflicto directo con Moscú.
Por esta razón, Zelenskyy sugiere que la invitación a la OTAN debe reconocer todas las áreas de Ucrania como soberanas, incluso las ocupadas, aunque acepta que el ArtÃculo 5 no se aplicarÃa a estas regiones durante el estado de guerra. Esta propuesta busca disminuir los riesgos para los miembros de la alianza, quienes parecen evitar la inclusión de Ucrania por temor a verse envueltos en el conflicto.
Provisión de armas. Es poco probable que Ucrania se una a la OTAN en el corto plazo debido a las dudas en Europa, aunque el envÃo de armas sigue siendo una opción más accesible. De hecho, el nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha insistido en que se priorice el armamento y apoyo militar a Ucrania antes de cualquier negociación de paz con Rusia.
Rutte argumenta que Ucrania debe fortalecer su posición militar en el campo de batalla para asegurar mejores condiciones en un eventual acuerdo. A pesar de la fatiga de guerra en algunas partes de Europa y las promesas de Donald Trump de un cese al fuego, la OTAN enfatiza la necesidad de reforzar las capacidades defensivas de Ucrania.
Con casi tres años de conflicto, la guerra se ha intensificado recientemente. La postura firme de la OTAN apunta a mantener la presión sobre Rusia mientras Ucrania busca apoyo para su supervivencia, aunque la falta de consenso entre aliados y las tensiones polÃticas en Occidente generan incertidumbre sobre el futuro del conflicto y la seguridad de Ucrania.
Imagen | Ministry of Defense of Ukraine
Deja una respuesta