La actual carrera espacial ha reavivado los esfuerzos por crear motores de cohete más veloces. Curiosamente, no es la NASA, sino la Agencia Espacial Europea la que persigue este antiguo sueño.
El Antecedente. El concepto del motor de propulsión nuclear térmica (NTP) es casi tan antiguo como la carrera espacial misma. En 1961, en el mismo discurso que John F. Kennedy utilizó para prometer que un estadounidense pisarÃa la Luna, también solicitó financiamiento para el cohete nuclear Rover, prometiendo «una exploración del espacio aún más emocionante y ambiciosa». Más de seis décadas después, el sueño de la propulsión nuclear espacial sigue sin realizarse.
Europa Toma la Delantera. La posibilidad de realizar viajes interplanetarios en la mitad del tiempo es la promesa central de la propulsión nuclear, y la ESA cree que es un futuro alcanzable, buscando reducir los nueve meses que actualmente tome un viaje de Tierra a Marte.
Con la colaboración de importantes actores de la industria espacial y nuclear francesa, como CEA, ArianeGroup y Framatome, la ESA ha concluido en su estudio Alumni que esta tecnologÃa ofrece «incrementos de rendimiento significativos» y «puede operarse de manera segura».
La Situación en Estados Unidos. La NASA ha visto frustrado su último intento de desarrollar un motor NTP. El proyecto DRACO, sucesor directo de las iniciativas de los años 60 (como los proyectos Rover y NERVA), ha sido cancelado debido a recortes bajo la administración de Trump, quienes argumentaron que son «inversiones costosas» y «existen otras alternativas».
Este anuncio ha sido un duro golpe para los involucrados. Bhavya Lal, ex-administradora asociada de la NASA, expresó a SpaceNews: «Hemos invertido casi 20.000 millones de dólares en energÃa nuclear espacial desde los años 50, y el único sistema que tenemos actualmente es un generador de radioisótopos del tamaño de una bombilla de 100 vatios».
Explorando Nuevas Fronteras. Existe una clara distinción entre los generadores de los rovers marcianos o las sondas como Voyager y New Horizons que utilizan el calor de la desintegración del plutonio para generar electricidad a pequeña escala y un reactor de fisión activo capaz de generar un empuje considerable (como un motor de cohete NTP).
La misión New Horizons ejemplifica esta diferencia. Fue concebida para explorar Plutón, pero en lugar de entrar en su órbita, pasó rápidamente por el planeta enano, recolectando datos por solo 24 horas. Con un sistema de propulsión nuclear, podrÃa haber permanecido orbitando Plutón por años, ampliando significativamente el valor cientÃfico de la misión.
El Giro Irónico. Jared Isaacman, quien fue nombrado por Trump para dirigir la NASA y luego removido cuando Elon Musk perdió influencia en la Casa Blanca, era un defensor del desarrollo de motores como los NTP. Comentó que los NTP son «exactamente el tipo de proyectos en los que la NASA deberÃa concentrar sus recursos».
Ahora, sin Isaacman y con el proyecto DRACO cancelado, Europa avanza con cautela en la senda de la propulsión nuclear mientras Estados Unidos retrocede. La promesa de Kennedy sigue esperando su cumplimiento. Sin embargo, el progreso en el espacio es un proceso lento, y habrá muchos estudios de viabilidad antes de que el motor de propulsión nuclear térmica europeo se convierta en una realidad.
Imagen | NASA
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