Cuando la nieve no llega a la montaña, parece que la solución es inventarla. Esa fue la estrategia adoptada en Chengdu, una localidad en la provincia de Sichuan, China. Los creadores de Chengdu Snow Village decidieron posicionarse como un atractivo destino invernal, lleno de paisajes nevados, techos y árboles blancos y jardines con muñecos de nieve. Sin embargo, el plan solo tuvo éxito a medias: arribaron los turistas, pero no la nieve. Y, por supuesto, hubo que improvisar.
El resultado desató una controversia inesperada.
Una iniciativa ambiciosa. A los turistas en China les atraen los escenarios invernales, como lo demuestra la popularidad de Zhong Guo Xue Xiang en la provincia de Heilongjiang, famoso por sus paisajes cubiertos de nieve. Inspirados por este fenómeno, en Chengdu pensaron: ¿Por qué no replicar esa experiencia aquÃ? ¿Y si aprovechaban la nieve invernal para crear su propio destino turÃstico? Asà nació Chengdu Snow Village.
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¿Perfecto, cierto? En teorÃa sÃ, pero la ejecución dejó que desear. Aunque lograron atraer a los turistas, faltó lo esencial: la nieve. Chengdu Snow Village se presentó como un destino nevado, pero el clima no cooperó, y los copos de nieve no llegaron como se esperaba, dejando el pueblo sin el caracterÃstico manto blanco.
«Antes, siempre nevaba en invierno. Eso nos motivó a preparar la zona como un enclave turÃstico, y comenzamos a promocionarnos antes de abrir», comentaba un empleado del pueblo. «Contábamos con la llegada de la nieve, pero el clima no estuvo de nuestro lado», añadió.
Apostando por un plan alternativo. Las circunstancias eran complicadas. Durante las vacaciones del Año Nuevo Lunar, a finales de enero, el clima en Chengdu Snow Village no respondÃa a las expectativas. El calor predominaba y los visitantes encontraban un paisaje muy diferente al esperado. ¿Qué decidió hacer la administración? Ejecutar un plan alternativo que involucraba algodón y agua jabonosa.
Aunque la nieve no habÃa caÃdo, se preguntaron: ¿Qué impide crear nieve artificialmente, sin recurrir a costosos cañones? Chengdu Snow Village decidió usar algodón para simular la nevada. Las imágenes y vÃdeos muestran el resultado: tejados y árboles revestidos de algodón y agua con jabón.
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¿Problema solucionado? No del todo. Los turistas rápidamente notaron que lo que cubrÃa los tejados y el suelo no era nieve, sino algodón, provocando quejas en las redes. «Me siento engañado. Pienso que han menospreciado mi inteligencia», expresó un visitante, mientras que otro confesaba estar «sin palabras» al descubrir la artimaña.
Y la controversia estalló. Desde Chengdu Snow Village admitieron que el uso de algodón y agua jabonosa no logró el efecto deseado. «No se consiguió el resultado esperado, provocando una mala impresión entre los turistas», confesaron. Los responsables pidieron disculpas, explicaron la falta de nieve, ofrecieron reembolsar a los clientes y comenzaron a limpiar los restos de algodón y jabón.
A pesar de sus disculpas, lo sucedido en Chengdu generó un notable revuelo. Global Times afirma que las autoridades chinas investigan si se trata de un caso de publicidad engañosa, y la villa turÃstica ha anunciado su cierre temporal para reformas, sin fecha clara de reapertura. La historia se ha viralizado, compartiéndose ampliamente en sitios web internacionales.
Un fenómeno conocido. Chengdu no es el único lugar donde las expectativas de nieve no se cumplieron, pues estaciones de esquà en Francia, Italia y España han sufrido situaciones similares, llevando algunas a cerrar definitivamente.
En China, otro caso notable ocurrió en Harbin, famosa por su festival de hielo. Las autoridades locales ahora enfrentan que, debido al cambio climático, el hielo del rÃo Songhua es más delgado de lo habitual. «Antes tenÃa un metro de espesor, ahora alcanza solo veinte a treinta centÃmetros», indicó el fundador del festival.
La creatividad al poder. La situación de Chengdu también recuerda a una controversia en Henan, donde un parque natural tomó medidas drásticas para potenciar la naturaleza.
AllÃ, no se utilizó nieve falsa o jabón. En cambio, se instaló una tuberÃa para asegurar un flujo constante de agua en la cascada Yuntai, de 314 metros, durante todo el año, incluso en tiempos de sequÃa. Descubierta por un dron, la maniobra provocó un considerable alboroto.
Imágenes | W FF (Flickr) y Clayton Malquist (Unsplash)
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