Adquirir un robot de cocina ha sido para muchos una de las decisiones económicas más cuestionables en su vida. Aunque mi elección fue un dispositivo más asequible que la prestigiosa Thermomix, de más de mil euros, parece que no soy el único en buscarle nuevo dueño en plataformas como Wallapop. ¿Qué motiva este fenómeno?
Los propietarios de Thermomix y similares suelen ensalzar sus bondades, asegurando que logran platos perfectos sin esfuerzo. Sin embargo, empiezo a sospechar que estas personas ya tenÃan habilidad en la cocina y disfrutaban del proceso, sin requerir de gadgets especiales. Para muchos, las expectativas de dominar la cocina se esfuman tras un tiempo de uso de estos robots.
Usarlo no es tan sencillo como lo presentan
La promesa de un robot de cocina es la simplicidad: añadir ingredientes, presionar un botón y disfrutar del plato. En realidad, pocas recetas se adaptan a esta idea. La mayorÃa de las veces, el usuario debe involucrarse activamente, agregando y retirando elementos y empleando diversos accesorios. Por tanto, cocinar con un robot se asemeja bastante a la cocina tradicional, especialmente si se tiene ayuda de un procesador de alimentos, que resulta ser una inversión mucho más reducida.
El costo de Cookidoo
Otra razón para la reventa de estos dispositivos es el coste de acceso a recetas a través de la plataforma de Thermomix que, tras desembolsar 1.500 euros por el aparato, todavÃa pide 60 euros anuales por su servicio. Muchos compradores se sienten descontentos al tener que pagar más por algo que asumÃan estarÃa incluido.
Vorwerk
Carne y pescado: un desafÃo para el robot
Es necesario reconocerlo: la carne y el pescado cocinados en un robot no poseen la misma calidad que cuando se preparan de manera tradicional. Estos alimentos pueden volverse fibrosos o cocerse en exceso, y el sabor no se compara con el obtenido en hornos o sartenes.
Desgaste de accesorios
Más allá de la inversión inicial de 1.500 euros y el pago por Cookidoo, tener una Thermomix conlleva gastos constantes. Los accesorios requieren reemplazo debido al desgaste por el uso regular, lo cual aumenta el costo a largo plazo.
Un aparato voluminoso
El considerable tamaño y peso de estos robots de cocina no les favorecen. Ocupan un espacio considerable en la encimera, complicando aún más el proceso de cocinar, especialmente en cocinas reducidas.
El ruido es un factor molesto
El nivel de ruido de los robots de cocina puede compararse al de una pista de aterrizaje, lo que sin duda puede ser un inconveniente considerable.
Obsolescencia rápida
La expectativa de longevidad se ve truncada cuando el aparato empieza a parecer anticuado al poco tiempo. Con cada nuevo modelo, los usuarios revenden su Thermomix para evitar una mayor depreciación y financiar asà la última versión.
Limpieza compleja
Además del espacio que ocupa, la Thermomix requiere limpieza constante de sus componentes y del propio aparato, que no está exento de acumular polvo.
Foto de portada | Michael Kramer
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