En los años 80, el Campeonato Mundial de Rally vivió una época dorada con la categorÃa del Grupo B, donde coches de solo 1.000 kilos desafiaban la gravedad en caminos de tierra gracias a motores de hasta 600 CV. Esta era legendaria fue breve debido a los riesgos que implicaba, pero dejó Ãconos como el Lancia Delta S4 Integrale, Audi S1 Quattro y Peugeot 205 T16.
Para competir, los fabricantes debÃan contar con al menos 200 unidades homologadas para uso en calle. Ford introdujo el RS200 con este propósito, produciendo las 200 unidades necesarias para cumplir con los requisitos reglamentarios.
Este hecho ya lo convertÃa en un objeto valioso para los coleccionistas. Sin embargo, Ford decidió aumentar su exclusividad fabricando 20 unidades adicionales bajo el emblema S (de Special). Murray DeWert, un canadiense, mejoró su motor para alcanzar 100 CV adicionales sobre los 200 CV del modelo estándar RS200.
La apasionante historia del Ford RS200 S
El Ford RS200 se diseñó especÃficamente para el Grupo B de rally, lanzándose a mediados de los 80 con tracción total. Ghia fabricó un chasis ultraligero de fibra de vidrio para este modelo, equipándolo con un motor turbo de 1.8 litros creado por Cosworth, capaz de generar hasta 450 CV en su versión de competición. AsÃ, las 20 unidades del Ford RS200 S eran automóviles de calle, pero con solo 100 CV menos que sus equivalentes de competición.
Sin embargo, la categorÃa del Grupo B fue cancelada en 1986 tras una serie de trágicos accidentes. Estos incidentes resultaron en la pérdida de vidas tanto de pilotos como de espectadores debido a las frecuentes salidas de pista de estos coches salvajes.
La cancelación dejó al RS200 sin la oportunidad de brillar en las pistas, pero las versiones homologadas para la calle se revalorizaron como piezas de colección por su tecnologÃa avanzada y la exclusividad que ofrecÃan.
El exclusivo Ford «Rosso»
La exclusividad del Ford RS200 S radica no solo en su limitada producción, sino en su rareza como objeto de colección, al punto de que existe un vÃdeo de Ford entregando la unidad al actual vendedor.
De las versiones RS200 S más potentes, solo cuatro fueron pintadas con un color especial: Rojo Ferrari. Este detalle convierte a estos modelos en piezas extremadamente raras, con la creencia de que solo dos de estas unidades sobreviven hasta hoy.
Este acabado no formaba parte del diseño original de fábrica. Fue una solicitud única, aumentando su atractivo y particularidad para coleccionistas y aficionados.
Una joya para los amantes de la colección
La unidad 138 es la que será subastada el 22 de febrero en la casa Iconic Auctioneers. Ha sido mantenida meticulosamente y registra un recorrido de 32.186 kilómetros, algo excepcional para un vehÃculo de esta época.
El coche ha sido inspeccionado por expertos para garantizar que se encuentra en perfectas condiciones tanto en su mecánica como en su exterior, asegurando no solo su valor como objeto de colección, sino también su operatividad y atractivo.
Se estima que el precio de esta unidad podrÃa oscilar entre 270.000 y 340.000 euros debido a su estado impecable y la rareza. Además, cuenta con caracterÃsticas destacadas para su época, como llantas Speedline, un interior original y una configuración mecánica que sigue siendo tan impresionante hoy como hace más de 30 años.
Un detalle curioso es que, al estar en el Reino Unido, esta unidad tiene el volante a la derecha. Sin embargo, esta no era su configuración original; fue modificado por Ford, que también proporcionó las piezas originales por si alguna vez se desea revertir el cambio.
Imagen | Iconic auctioneers
Deja una respuesta