‘Juego de Tronos’ me hizo dejar de leer, pero esta saga logró revivir mi pasión por la fantasía

Adquirí mi eReader con la intención de aumentar mi hábito de lectura. Mi aventura comenzó con ‘Juego de Tronos’, pero al enfrentarme a ‘Choque de reyes’, la segunda entrega, me atasqué y abandoné la lectura por un buen periodo. Sin embargo, todo cambió cuando conocí el trabajo del señor Brandon Sanderson. Su saga ‘Nacidos de la Bruma (Era 1)’ fue un punto de inflexión para mí, ya que redescubrí la pasión por devorar libros sin parar.

Al terminar la trilogía conformada por ‘El Imperio Final’, ‘El Pozo de la Ascensión’ y ‘El Héroe de las Eras’, le comenté a un amigo que temía no conectar igual con la Segunda Era, puesto que me habían fascinado los personajes originales. Pero estaba muy errado: en mi opinión, la Segunda Era es aún mejor. Esto lo atribuyo a la trama, las referencias al Cosmere y, especialmente, a la presencia de Wayne.

‘Nacidos de la Bruma (Era 2)’ consta de cuatro libros: ‘Aleación de Ley’, ‘Sombras de Identidad’, ‘Brazales de Duelo’ y ‘El Metal Perdido’. Estas novelas no son muy extensas, especialmente las primeras dos, que rondan entre las 350 y 430 páginas. Son lecturas agradables donde nos encontramos con algunos de los personajes más memorables dentro del Cosmere, el universo de Brandon Sanderson.

Tanto la Primera como la Segunda Era comparten el mismo universo, lo que nos permite encontrar múltiples referencias a lo largo de la historia. Pero lo que realmente cautiva es la singular «magia» de Nacidos de la Bruma (Mistborn): el poder de los alomantes para quemar metales.

Si aún no sabes por qué ‘Nacidos de la Bruma’ ha alcanzado tanta popularidad, es debido en gran parte a las habilidades de un selecto grupo de habitantes de Scadrial, el planeta donde se desarrollan las historias. Estas personas pueden ingerir metales y, al quemarlos, desarrollar diferentes habilidades. Sin embargo, no todos pueden quemar la misma cantidad de metales; la mayoría solo tienen acceso a uno, excepto los nacidos de la bruma, quienes pueden quemarlos todos.

Si hay algo destacable en estos cuatro libros es el personaje de Wayne. Este singular personaje roba objetos de interés y siempre deja algo en su lugar que considera de igual valor, ya sea económico o sentimental; en una ocasión, roba una pistola de aluminio y deja un dibujo de un revolver en su lugar. Wayne es un personaje entrañable y lleno de humor.

La trama, aunque no me atrevo a compararla directamente con la de la Primera Era, progresa de manera pausada pero con emocionantes momentos de acción y revelaciones que nos introducen de lleno en el Cosmere. Tal vez los primeros libros puedan parecer algo lentos, pero son fundamentales para el desarrollo de la saga, especialmente la cuarta novela, que nos sumerge con una gran cantidad de información sobre la historia y el universo de Sanderson.

Empezar con el Cosmere puede parecer abrumador al principio, debido a la cantidad de novelas y relatos que lo componen. Sin embargo, la página del Cosmere ofrece una guía clara: aunque hay múltiples puntos de inicio, yo personalmente comencé con ‘Nacidos de la Bruma’ Era 1 y 2, ya que presentan el Cosmere de una manera accesible y gradual. Además, en esta página se incluyen tanto las novelas como los relatos cortos necesarios para no perderse ningún detalle del vasto universo de Sanderson.

Algunos de los enlaces de este artículo son afiliados y pueden reportar un beneficio a Xataka. En caso de no disponibilidad, las ofertas pueden variar.

Imágenes | Marc Simonetti, Nova