El 2023 ha sido un año lleno de fluctuaciones para el mercado del petróleo. A estas variaciones se suman las tensiones comerciales internacionales, la llegada de Trump y la incertidumbre respecto a la demanda en China. Este complejo escenario ha llevado a la OPEP+ a tomar decisiones significativas.
Resumen. La OPEP+ ha decidido comenzar a levantar los recortes en la producción que ha sostenido desde 2022. Este enfoque gradual iniciará en abril, con el propósito de incrementar la producción de petróleo. Esta situación, que se extenderá hasta septiembre de 2026, podría modificar el equilibrio entre la oferta y la demanda, afectando potencialmente a los precios del crudo.
Examinando a fondo. La decisión de la organización responde a dos motivos principales. Primero, los países miembros de la OPEP+ buscan recuperar la cuota de mercado que perdieron durante los años de recortes, periodo en el que el grupo mantuvo una participación inferior al 30% a nivel mundial. Segundo, el aumento en la producción ayudaría a estabilizar los precios del petróleo.
Incremento paulatino. La OPEP+ ha acordado incrementar la producción de crudo en 138.000 barriles diarios por parte de los países voluntarios. Este aumento mensual se enfocará especialmente en los recortes voluntarios, que representan una porción significativa de la producción limitada. Además, los Emiratos Árabes Unidos, miembros de la organización, comenzarán a elevar su producción tras solicitar una mayor cuota en el acuerdo.
Desafíos. Gestionar el exceso de petróleo mientras la demanda disminuye es uno de los retos principales para la OPEP+. Si la oferta sigue creciendo a este ritmo, los precios podrían no sostenerse y caer. Esta situación, en un posible contexto de crisis mundial, añade presión al organismo para ajustarse y evitar agravar la sobreoferta.
Por otro lado, la OPEP+ ha decidido prescindir de la supervisión de la Agencia Internacional de Energía. Esta medida ha generado incertidumbre en los mercados, ya que la AIE es considerada una fuente global importante de información.
Impacto de Trump. Las políticas del presidente estadounidense han sido dirigidas a promover la producción interna, con medidas como la desregulación energética y el impulso al fracking. Estas políticas podrían hacer sus proyectos más atractivos, aumentando la oferta global de crudo y ejerciendo presión sobre los precios, lo que representa un desafío para las estrategias de la OPEP+.
Además, Trump ha instado al organismo petrolero a reducir los precios del crudo, argumentando que esto podría contribuir a poner fin a la guerra en Ucrania.
Desaceleración en China. China, el mayor importador de petróleo, atraviesa una desaceleración económica que afecta profundamente la demanda global del crudo. Esta situación tiene variadas implicaciones, impactando indirectamente a otras economías emergentes que dependen de China como su principal socio comercial. La OPEP+ podría ser obligada a reconsiderar sus decisiones de aumento de producción. Sin ajustes a las nuevas condiciones del mercado, los precios podrían continuar cayendo y la organización enfrentaría un escenario más complejo.
Proyecciones. La situación es incierta. Si la OPEP+ mantiene su estrategia de aumentos graduales, será interesante observar si la demanda global puede absorber la oferta sin una caída abrupta de los precios. Las presiones de actores externos como Estados Unidos también deben considerarse, ya que seguirán produciendo más. En resumen, la política de la OPEP+ podría evitar una caída abrupta si la demanda se mantiene estable. Sin embargo, todo es posible.
Imagen | Unsplash
Xataka | Ucrania no tiene mucho que ganar en un acuerdo de paz con Rusia. Excepto si sacar a relucir sus reservas de tierras raras
Deja una respuesta